Con las voces del Dúo Dinámico sonando en nuestras cabezas, nos entristece mucho admitir que ha llegado el final del verano. Porque eso significa admitir el final de muchas cosas, entre ellas, de esos momentos tan felices que se viven con la familia y los amigos disfrutando de una parrillada en el jardín en un veraniego día de sol y calor.
Y es cierto que muchas personas que disponen de un espacio semicubierto en sus casas podrán seguir celebrando estas actividades, pero la mayoría de los mortales ya están pensando en guardar su barbacoa de acero inoxidable hasta finales de la próxima primavera. ¿Es tu caso? Pues no te pierdas hoy este post en el que te damos unos consejos para guardar tu parrilla de forma correcta y así garantizar su óptima conservación hasta que vuelva a usarla.
Pautas para guardar tu barbacoa correctamente
Si has decidido guardar tu barbacoa de acero hasta la próxima temporada parrillera, presta atención a estos consejos orientados a almacenarla correctamente para que no se deteriore ni se estropee y se conserve en perfecto estado durante estos meses de frío. Ahí van:
1.- Limpieza exhaustiva:
Antes de guardar la barbacoa, asegúrate de realizar una limpieza profunda. Retira las diferentes partes y piezas de las que consta y lávalas con un cepillo de cerdas duras para eliminar los restos de comida y de grasa. Usa para ello agua tibia y jabón neutro, y ayúdate con una esponja no abrasiva para limpiar tanto las parrillas como el interior de la barbacoa. Si hay restos de grasa quemada, emplea un desengrasante específico. Enjuaga bien todas las partes para evitar que queden residuos de productos de limpieza.
2.- Secado completo:
Después de fregar y limpiar la barbacoa, es imprescindible secar todas las piezas a fondo. La humedad puede provocar la aparición de manchas, así que utiliza paños suaves para secar cada componente. Deja la barbacoa al aire libre durante un rato para asegurarte de que se evapore cualquier rastro de humedad y queda completamente limpia y seca.
3.- Protección del acero inoxidable:
Ya sabes que las mejores barbacoas son las de acero inoxidable, un material tremendamente resistente, de sencilla conservación y que no se oxida con el tiempo, pero que puede perder parte de su brillo si no se cuida adecuadamente. Para protegerlo en estos casos en los que va a permanecer almacenado, te recomendamos aplicar un producto específico para acero inoxidable o una ligera capa de aceite mineral sobre las superficies.
4.- Almacenamiento de accesorios:
Si tu barbacoa cuenta con accesorios desmontables como bandejas, quemadores laterales o termómetros… y que habrás desmontado para su limpieza, no los vuelvas a instalar. Guárdalos por separado con una adecuada protección para que no se dañen durante el almacenamiento.
5.- Cobertura adecuada:
Invierte en una funda de calidad, diseñada específicamente para barbacoas de acero inoxidable. Asegúrate de que sea impermeable y transpirable para proteger la barbacoa del polvo, la humedad y otros elementos externos.
6.- Almacenamiento en un lugar seco:
A la hora de guardar tu barbacoa apuesta por un espacio seco y protegido, quizás en el garaje, en el trastero, en un cobertizo… Si la almacenas al aire libre en el jardín o en la terraza debe ser bajo techo o en una zona muy protegida que no esté expuesta directamente a la lluvia o la nieve. Sabemos que no todo el mundo tiene un espacio interior para almacenar su barbacoa durante estos meses, pero sin duda es la opción más recomendable para su buena conservación.
¿Has disfrutado de un verano de parrilladas interminables? Esperamos que así haya sido y que aproveches aun para celebrar una barbacoa de despedida.
Y para los que aún no tengan una, les recordamos que en JMN Inox pueden encontrar una amplia oferta con diferentes modelos de máxima calidad. Ven a vernos si el próximo verano tú también quieres disfrutar de barbacoas de acero inoxidable en Madrid.